¿Es posible la clase inversa
en Educación Infantil?
Es evidente que la Educación Infantil es mucho más que
aprender a leer y escribir. Es una etapa clave para empezar a crear la propia
identidad a medida que los niños van interiorizando conocimientos. Es importante
impartir una educación basada en las emociones o la inteligencia emocional.
Para que el alumno logre sus objetivos, es necesario que sea el centro de su
aprendizaje.
Una ventaja muy interesante de las tecnologías, es que
aquellos alumnos que no son tan “rápidos”, pueden ser ayudados por sus familias
y pueden tomarse su tiempo ya que la información está a su alcance.
Es importante que las familias y los centros escolares
estén en constante contacto, dado que es necesaria una coordinación en la
manera de trabajar. Son estos los agentes que ayudarán al niño en su proceso.
Es necesario que el profesorado plantee ejercicios para
trabajar individual o colectivamente, con un nivel de complejidad. El profesor
será quien esté cerca del alumnado para proporcionar su ayuda.
Dentro del desarrollo, tenemos un modelo de aprendizaje
que se llama Taxonomía de Bloom. Esto es de gran ayuda para organizar
actividades con diferente nivel de complejidad:
a)
El primer nivel supone que el alumno adquiere
la información básica que necesita para seguir construyendo sobre ella. Se
trata de recordar, por ejemplo, la
mecánica de la división, los elementos de un texto literario...
b)
El segundo nivel es la comprensión. En este nivel se trata de clasificar, resumir,
organizar la información, comparar, poner ejemplos.
c)
Aplicar es el tercer nivel y supone resolver
problemas, completar procesos...
d)
En el nivel de análisis, podemos pedir al alumno que explique, compare o
identifique, incluso que investigue sobre un tema.
e)
El nivel de evaluación supone la capacidad del alumno para decidir, justificar,
recomendar o valorar.
f)
Por último, el nivel “estrella” es
crear, podemos pedir al alumno que
invente, planee, construya, diseñe o imagine.
Lo más importante de la clase inversa empieza cuando el
profesor logra que los alumnos gestionen su aprendizaje. Es por esto que hay
que tener en cuenta las habilidades de cada uno, siendo la educación algo
personalizado y no algo que hagan todos al mismo tiempo. Para poder ayudar a
cada alumno, propone grabar las clases y así profundizar en el estudio de cada
uno y aclarar cualquier duda.
Las
TICs son herramientas que se pueden utilizar para fomentar el trabajo
cooperativo, aflorando las habilidades de cada uno y ayudándose mutuamente
entre los alumnos.
“Lo que interesa no es enseñar, sino
aprender”. Es importante respetar los ritmos de cada uno y aplicar el
sistema de estudio a cada realidad.
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