CARTOGRAFÍA
Los nervios como dije en el
anterior post ya están con nosotras. Se termina este ciclo que empezamos en
enero, con ganas e incertidumbre de no saber lo que era la asignatura de las
TICs.
Agradecer a Josemi y sobre
todo a Nesi, que ha sido una gran profesora, implicada y con ganas de enseñar
todo lo que ella tenía para ofrecernos.
El día de hoy no he podido estar en clase, pues un asunto familiar tenía más importancia en este caso. De todos modos, mis compañeras de grupo y las demás compañeras de clase han presentado las narrativas visuales que ya las hemos terminado.
El día de hoy no he podido estar en clase, pues un asunto familiar tenía más importancia en este caso. De todos modos, mis compañeras de grupo y las demás compañeras de clase han presentado las narrativas visuales que ya las hemos terminado.
A continuación, las compañeras
de clase han tenido la oportunidad de presentar sus cartografías, aquellas que
expresaban como han cambiado s modo de pensar y de entender la diversidad. Yo
por mi parte, mañana se lo presentaré a la profesora. Pero… ya os explico ahora
lo que he querido reflejar yo en mi trabajo.
Mi cartografía se plasma en
una cartulina, en la que la imagen principal es un río que desemboca en el mar.
Con esa imagen he querido reflejar al estilo metafórico, que la vida empieza
siendo un río, con experiencias que vas viviendo, y acaba en una mar de un
montón de vivencias infinitas. También me he permitido el lujo de escribir una
frase que se me ocurrió cuando estaba pegando las fotos en la cartulina: “La vida es como un río que desemboca en el
mar. El mar, como algo infinito, pero con un fin. La vida como un universo de
infinitos sucesos y experiencias”.
Ahora escribo pues, lo que he
vivido cuando le he explicado a mi profesora la cartografía. Eran las 8:30 de
la mañana, estaba un poco dormida, pero a la vez con ganas de contárselo. He
empezado con la explicación, aguantando las lágrimas y mi voz cortada. He
respirado profundo varias veces y no me he atrevido a alzar la mirada. No
quería que la profesora me viese emocionada, me cuesta que otras personas me
vean ni lado sensible. Creo que tengo que trabajar en ello, dado que no es una
cosa mala, sino al contrario, creo que es algo natural y bonito.
Mi cartografía empieza con
varias fotos mías, del símbolo que representa la familia y mis momentos cuando
era pequeña. A medida que avanza el río, aparecen dos fotos en las que hay un símbolo
de justicia social y el del feminismo. Son dos cosas por las que empecé a ser
más consciente sobre las injusticias que ocurren y a militar en espacios en los
que podía debatir, expresar y trabajar mi punto de vista crítico.
Después ya el río desemboca en
el mar, y es ahí donde he puesto algunas fotos con mis amigas. Creo que tener
amigas y compañeras que te ayudan y te apoyan cuando lo necesitas y viceversa,
es algo que se agradece.
Y como no, he querido poner el
nombre de mi hermana en el horizonte, simbolizando que yo siempre estaré para
lo que necesite, pero que ella también sé que estará para lo que yo necesite.
Me he emocionado mucho
realizando este pequeño ejercicio de expresar como he avanzado yo en mi mirada
crítica y diversa. Para mí, todos estos momentos y personas hacen que comprenda
que todos somos diferentes, que todos deberíamos tener los mismos derechos y
que hay que luchar por lo que queremos conseguir. Son los que me han ayudado a
respetar a los demás, a empatizar y ser solidaria. Hay un dicho y es: “lo que se siembra se recoge”.
Pues nada, amigas, es todo lo
que tengo que decir. Muchas gracias a todas las compañeras de clase, lo he
pasado genial y me habéis transmitido mucha confianza. Creo que es muy
importante poder trabajar en un ambiente de buen rollo, pues yo he trabajado
feliz y con ganas.
¡Hasta otra!
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